En busca de los Himbas * En busca dels himbas * Searching the himba people


Waterholes desde el avión

¿A dónde nos llevarán las interminables gravel roads de Namibia..?

Inauguración del viaje con aperitivo en ruta

Meseta
Full equip auto

Achtung, Facocero!!

Autostop a 3 bandas

Atravesando una finca




Nidos colgantes de pájaros tejedores


Namibian sunset in Etosha NP

Stop! Una familia de gallinas guineanas...

Springbocks



Lonesome elephant



A lucky zebra

.. a not so lucky one....




Nothing...

Campamento Halali NP

Waterhole en hora punta

Pozo

El aperitivo es ya una institución!

Frontera con Angola. La cruzamos para ver unas cataratas ... secas...



Amici italiani

Paso de río

¿Nos enseñáis vuestra aldea?



Mujer trabajando la mimbre

Qué guapa con su camiseta nueva!

Graneros

Choza

Trabajan en el vivero de una fundación

Se dedican a la reforestación de zonas áridas y también llevan a cabo una importante labor de sensibilización y prevención del sida

Lo bautizamos "árbol salchicha"

Subimos a este chico al coche para que nos enseñara dónde podíamos comprar vino. Estuvimos dando vueltas un buen rato, y al final , acabamos comprando unas pepsis y llevándoselas a su abuela, que era ciega y vivía en un centro especial

Unas amiguitas

Mmmm qué ricas judías....

Helga war eine sehr angenehme, interessante und tapfer Frau, sie fuhr allein überall mit ihren privaten Land Cruiser. Wir haben sie auf dem Weg drei mal getroffen, jedesmal war eine angenehme Überraschung. Sie hat uns geholfen unseren Weg zu planen, hatte gute Tipps, sie kennt sich sehr gut aus hier. Leider haben wir ihre adresse verloren...

Termiteros gigantes

Giant termite mound

A la salida de un super

Cazo - Calabaza

Qué calor!

Baobab

Por fin los encontramos:

Son los himbas!!

Intercambiamos pulseras



Unas simpáticas chicas himba

Se huntan todo el cuerpo con una pasta hecha con mineral rojo molido y grasa de animal, y lo mezclan con hierbas aromáticas. Así se protegen del sol y de los insectos



Algunas himbas son muy esbeltas, como esta chica





Estos ya no necesitan huntarse el cuerpo ...

Moliendo el grano al ritmo de una canción

Cabaña himba

De vuelta a la civilización

Anacronismo: Las herero aún visten como en la época victoriana de la ocupación inglesa

Qué pereza..

An African toy



Campamento en unas minas

Luna alrevés en el hemisferio sur

Visitando las minas , al día siguiente

El guardián de las minas y su familia. Nos llevó andando hasta su aldea...

... era muy pobre

Una hora esperando a que la dueña abriera el único bar en kilómetros, después de caminar varias horas al sol. Tenía cervezas.... calientes... Dentro se congregó todo el pueblo, esperando a que los blancos se pagaran una ronda...

Incluso dejaron la partida de awalé para más tarde

Barriguitas

Habíamos caminado todo el día. Estábamos cansados y el trayecto era largo, así que improvisamos una vuelta al campamento en donkey car. Al grupo se sumaron varios chicos que se fueron turnando por el camino para atizar a los burros. Lo cierto es que los animales resultaron ser bastante perezosos: estaban tan desganados, que ya al poco de empezar, el carro se nos desmontó al salir de un bache!!
Así que, después de recomponerlo, proseguimos la marcha. Sin otra actividad que la de ir conversando con los chicos, a las 2 horas de camino decidimos hacer autostop a los 3 únicos coches que pasaron por allí.... y uno de ellos paró!Nos dio una alegría, porque la vuelta se nos estaba haciendo interminable y el sol ya empezaba a esconderse detrás de la montaña: por fin llegaríamos al campamento! Yo soñaba con poderme deshacer de la mezcla de polvo y sudor que habíamos acumulado durante todo el día y con liberar mis hinchados pies de aquellas botas recalentadas: nos habíamos ganado un buen descanso!

Los del coche resultaron ser unos italianos que se habían perdido y no encontraban sitio para dormir. De modo que les indicamos cómo llegar a las minas, que muy probablemente habrían pasado de largo a esas horas, porque no estaban bien señalizadas y el acceso era un poco complicado. Aunque iban completos, apretándonos un poco, nosotros cabíamos dentro y nuestros dos amigos no tenían ningún inconveniente en ir sobre la repisa del portón agarrados al portaequipajes. Así que aprovechando que íbamos al mismo sitio, les pedimos que nos llevaran al campamento. Pero, para sorpresa nuestra, estas fueron las palabras que, con ritmo de cantinela italiana, salieron de la boca del conductor:


- "... and if you want, I go to Italy and take my grandmother, too!!"

o lo que es lo mismo : "... Y SI QUERÉIS, VOY A ITALIA Y COJO TAMBIÉN A MI ABUELA !!

Sin dar más explicaciones, pisó gas y desaparecieron. Nos quedamos petrificados.... y con la sensación de haber hecho la obra del día con quien no tocaba... ¡¡Pero qué rabia haberles dicho dónde estaban las minas!!Así que no nos quedó otra que continuar con nuestro donkey car... Los animales estaban tan cansados, que andando íbamos más rápidos... Pero de repente, en un momento de euforia súbita, arrancaron a correr y desaparecieron de nuestra vista... con nuestra mochila en el carro!! Mientras intentábamos darles alcance corriendo, vimos cómo se salían del camino y se perdían a lo lejos entre los árboles, mientras los chicos subían y bajaban por una ladera gritando y haciendo aspavientos con los brazos. Pero... ¿qué puñetas estaban haciendo?? Pues ni más ni menos que cazar burros salvajes!!!! Impresionante: en menos de un cuarto de hora ya teníamos 3 burros nuevos engarzados al carro!
Como nos habíamos acostumbrado a ir tan despacio, cuando aquellas bestias empezaron a tirar a toda mecha, nos dio un ataque de risa... Y entre risotadas y traqueteos fuimos avanzando por la montaña, hasta que la pendiente se hizo intransitable. Y en ese punto nos despedimos de los chicos... y del donkey car.

Acompañados ya solamente de nuestros dos amigos, seguimos andando a la luz de la luna y, unos 40 minutos más tarde, llegábamos al campamento .... donde hacía horas que se encontraban cómodamente instalados nuestros nuevos y adorables vecinos...

Cemetry

Chupando del bote...


Un amiguito que nos hizo de guía

Nos enseñó la welwitchia

y árboles fosilizados

y el esqueleto de un facocero

Llegamos a un oasis enmedio de la sabana solitaria

y dormimos en el hangar de los dueños

Avioneta aterrizando al día siguiente

Alehop!!

Desde el aire

Gasolinera

Mogote

El sol...

... y la luna

El cartel del campamento decía: "cuidado con los rinos"

Ducha africana!!

Focas de Walvis Bay (hacía una peste horrible)

En casa de Father Julius.

Entramos en una tienda de discos con la intención de llevarnos algo de música made in SA. Empezamos pidiéndole a la dueña que nos pusiera un cd para ver cómo sonaba… y yo creo acabamos escuchando todos los discos de la tienda….Estaba sonando Miriam Makeba, y la mujer se puso a tararear la canción. Le preguntamos si cantaba en algún coro, y así era. Al comentarle que teníamos interés por ver alguna actuación en directo, hizo una llamada y, una hora más tarde, nos encontrábamos con Father Julius…

Esa misma tarde dirigía el ensayo de un coro de niños en la afueras de la ciudad, y fuimos con él. Nos sorprendió ver que en aquella zona apartada sólo viviera gente humilde de color, y él nos explicó que, aunque se ha dado por abolido, el apartheid aún se sigue manifestando en muchos aspectos de la vida de este país.

El coro infantil se estaba preparando para un concurso que se celebraba en breve, y sólo tenían que pulir algunos detalles. Fue curioso ver cómo, además de cantar, acompañaban las canciones con unas pequeñas coreografías que daban mucha más fuerza a su actuación: con una gracia natural, deslizaban suavemente los pies por el suelo al son de la música, y este simple gesto producía un sonido de barrido de un extraordinario efecto rítmico. ¡Daba gusto verlos cantar y bailar tan entusiasmados! Una gran labor la que estaban haciendo con los chicos de estos barrios pobres.

Al terminar el ensayo, Father Julius tenía que oficiar una misa fúnebre, y nos quedamos con él. Eramos los únicos blancos en una iglesia donde habría más de 200 personas. Y mientras esperábamos a que empezara, se nos acercó un señor ofreciéndonos las llaves de un coche: lo había enviado Father Julius, por si nos lo habíamos pensado mejor, y preferíamos volver a casa. Nos pareció un gesto de confianza y generosidad soprendentes... ¡si sólo hacía unas horas que nos habíamos conocido! Y, expresándole nuestra gratitud, le contestamos que estábamos muy interesados en quedarnos, y que para nosotros era todo un privilegio poder participar de aquella ceremonia.

Y desde luego que valió la pena, porque la misa fue realmente emocionante!! La gente no paraba de cantar. Tal como ya habíamos podido comprobar con la vendedora de discos y los niños, aquella gente tiene un sentido natural del ritmo y del oído dignos de admiración. Yo, que he formado parte de algunas corales, sé lo que "sufren" los directores para conseguir que los que cantamos no nos vayamos con la melodía de la cuerda de al lado. Por eso me quedé estupefacta cuando oí que algunos de ellos ¡¡ incluso cambiaban de voz a su antojo varias veces en una canción!! Por no hablar de su entusiasmo, que llegaba a tal extremo, que había una mujer encargada de dirigirlos, pero no para darles las entradas (eso ya lo hacían ellos solos), sino para hacerles callar para que el cura pudiera continuar con la ceremonia!

La misa se ofició en 3 idiomas: inglés, africaans y dialecto. Así que entre las traducciones, la infinidad de canciones y las emotivas dedicatorias que empezaron a hacer espontáneamente al difunto ... la misa acabó durando cerca de 2 horas. Al final, todos dieron dinero para ayudar a la familia y, como de costumbre, al acabar se quedaron en la iglesia hasta bien entrada la noche. Y es que para ellos éste es un momento de reunión ineludible y una buena ocasión para hablar con los familiares y amigos venidos de lugares lejanos.

De todos los allí presentes, creo que sólo nosotros dos lloramos de emoción... Sin lugar a dudas, aquel hombre se había ido por la puerta grande...



¿Quién está más despistado...?

En este campamento las vistas eran magníficas al atardecer..

Out of Africa ... jeje...


A mitad de la duna 45

Death Vlei

Procesión en el Kalahari

See you, Namibia!

4 comentarios:

  1. Me gustaria algun dia tener un trabajo como el de ustedes. Saludos y bendiciones. Javier Bojorquez. El Salvador

    ResponderEliminar
  2. Que vivencias, Dios los acompañe siempre.
    Fernando.

    ResponderEliminar
  3. Maravillosas imágenes que presenta aún la naturaleza hecha por Dios.
    Que bueno que la disfrutan de esa manera.

    Dios los bendiga.

    Damaris (Colombia)

    ResponderEliminar
  4. ESTA BIEN CHINGON TU VIAJE! QUE ENVIDIA! OJALA UN DÍA PUEDA HACER UN VIAJE CON MI CHICA A ESOS LUGARES! FELICIDADES!!

    Angel Sánchez de México!

    ResponderEliminar